Faciales Profesionales

Vale la pena gastar tiempo y dinero en faciales profesionales? ¿En realidad contribuyen a tener una piel linda? Lee sobre sus beneficios.

Que son las faciales
En los libros de estética leemos que las faciales son tratamientos para limpiar y nutrir la piel. Ambas funciones son fundamentales para tener una piel sana y radiante.

Durante las faciales la esteticista limpia la piel extrayendo espinillas, puntos negros y blancos y remueve células muertas. Durante la segunda parte de la facial se ponen nutrientes en la piel. El masaje facial ayuda a relajar y tonificar el rostro.

La facial básica tiene los siguientes pasos: limpieza, vapor, extracción, exfoliación, masaje, mascarilla (o aplicación de tratamientos) y aplicación de humectantes.

Además de la facial básica pueden haber otros pasos como: el uso de mascarillas o tratamientos especiales como oxigeno, colágeno, peelings con acido glicolico u otros ácidos, tratamientos láser, micro corrientes, tratamientos con luz etc. Algunos de estos tienen efectos comprobados como los láser otros no los tienen como las mascarillas de colágeno, oxigeno y otras.

Quien necesita faciales
Casi todas las personas se benefician de los tratamientos faciales los cuales además de los beneficios a la piel son muy relajantes. No hay estudios completos que demuestren los beneficios de las faciales en cuanto a rejuvenecer o preservar la juventud de la piel.

Facial casero versus facial profesional
Aunque en casa podamos hacernos nuestros propios tratamientos generalmente la limpieza profesional es mas profunda. Esto se debe a que son realizados por personas capacitadas. El masaje facial es muy relajante y estimula circulación en el rostro.

Frecuencia de las faciales
Depende de la condición de la piel pero no hay guías rígidas en esto. Marcia Kilgore la fundadora de la prestigiosa cadena de spa Bliss y la línea de belleza que lleva su nombre dice que por lo menos una al año.

En general una facial cada cuatro o seis semanas es recomendada para personas con piel con problemas o piel deshidratada o madura. En casos de piel normal una facial cada tres meses. En casos de piel con probelmas o en tratamientos especiales pueden ser mas frecuentes.